La atención médica es el uso de los servicios de salud para lograr un resultado oportuno. Pero obtener la atención adecuada para un problema de salud. Aun así, esta atención puede presentar barreras importantes, que influyen en el cuidado que se le brinda a los pacientes.

Los centros de atención médica actualmente brindan un servicio de reacción. Esto hace que sea imperativo cambiar la filosofía de servicio. Es decir, se debe buscar tener un programa proactivo, donde su objetivo es empoderar a las personas para que gestionen su propia salud.

Esto ayudaría a reducir los ingresos hospitalarios y la duración de la estancia, así como evitar los reingresos a través de programas de atención ambulatoria. El beneficio más importante de este nuevo programa es que busca impulsar el cuidado y prevención de la salud en lugar de la enfermedad.

Los estudios muestran que el 30% de la población será diagnosticada con cáncer en algún momento de su vida, más de 500 millones de personas sufren de problemas cardíacos, y más de 400 millones de personas en el mundo sufren de diabetes.

Estas cifras nos muestran lo primordial que debe ser mejorar la atención de los pacientes. Uno de los beneficios de agilizar y mejorar el cuidado médico es, disminuir la tasa de pacientes recurrentes en los centros médicos. Esto permite que los pacientes puedan vivir fuera de los hospitales o costosos centros de enfermería, además de evitar un alto número de hospitalizaciones continuas.

De igual modo, es elemental entender que la atención médica presenta, de manera constante, diferentes barreras que no permiten la atención médica adecuada. Las más importantes pueden ser la ubicación de domicilio, el nivel socioeconómico y los seguros médicos.

La presencia de estas barreras es lo que genera una continua visita de pacientes a los centros de salud, en especial para el cuidado de la curación de heridas.

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Atención médica para heridas

Son estas barreras lo que influye en la atención médica de los pacientes. Si el personal de salud no toma en cuenta las barreras más relevantes, esto puede influir en el tratamiento de las heridas. Estas barreras a tomar en cuenta pueden ser la edad, la etnia y su nivel socioeconómico.

Edad

A medida que pasa el tiempo, el cuerpo humano va cambiando. La alimentación y la actividad física influye en el cambio que se va produciendo durante el crecimiento. Este cambio también influye en el proceso de curación de heridas. Por esto es importante, tomar en cuenta la edad al momento de elegir el tratamiento para el cuidado de una herida.

Heridas pediátricas

En niños pequeños, el cuidado de heridas tiene desafíos que deben tomarse en cuenta para elegir el tratamiento, como por ejemplo:

• Piel frágil
• Barreras epidérmicas alteradas
• Capacidad limitada para comunicar necesidades y sensaciones
• Mayor tasa de absorción para agentes tópicos
• Sistemas inmunológico, renal y hepático inmaduros
• Disminución de la tolerancia al dolor
• Riesgo de contaminación cerca de la zona del pañal
• Tendencia a retirar los apósitos para heridas

En los niños mayores, la curación de heridas necesita una preparación psicológica previa. Es por esto que en los equipos de tratamientos pediátricos siempre debe incluirse un psicólogo. Así mismo, en niños mayores el cuidado del vendaje puede ser de mayor facilidad.

Heridas geriátricas

En pacientes geriátricos, es primordial conocer y entender el cambio de su ADN, hormonas y la condición de sus órganos. Porque esto suele alterar el microbioma de la piel, el microambiente de la herida y la respuesta del cuerpo ante alguna intervención.

Antes de tratar alguna herida en un paciente geriátrico, el personal médico debe investigar y tener acceso al historial médico del paciente. Ya que esto permitirá la elección correcta para el tratamiento de heridas.

Es relevante tomar en cuenta el sistema de cuidado y apoyo con el que cuenta el paciente fuera del centro de salud, puesto que puede llegar a ser relevante para el tipo de tratamiento que se le indique.

Etnia

Antes de tratar una herida, se debe comprender que el tono de piel influye en el diagnóstico de la misma. Esto sucede ya que algunas enfermedades o heridas, pueden mostrarse diferentes dependiendo de si el tono de piel es claro u oscuro.

Para comprender esta barrera tenemos el ejemplo de la candidiasis (infección en la piel o membranas mucosas ocasionada por hongos),. ya que en una piel de tono oscuro suele presentar manchas oscuras y ásperas. Mientras que, en una piel de tono claro se observa es un enrojecimiento.

El personal de salud debe conocer que, en pacientes con ciertos tonos de piel, se requiere un cuidado diferente, y una observación detallada para un diagnóstico correcto, así como un tratamiento adecuado.

Los estudios muestran que la etnia del paciente presenta variaciones importantes, como el grosor, elasticidad y retención de agua. Por ejemplo, en el caso de un paciente con herencia asiática, este es más sensible a productos químicos tópicos, por lo que no se le debe aplicar la misma dosis que regularmente se aplica en otros pacientes.

Por esto es relevante que al tratar un paciente se tome en cuenta el grupo étnico. Es por esta razón que el equipo médico debe brindar una atención con una escucha activa y sin juicios. Se vuelve necesario evaluar no solo la herida, sino también las diferencias ambientales, culturales y genéticas que llegan afectar la cicatrización de heridas.

Nivel Socioeconómico

El cuidado y la sanación de heridas, también se puede ver afectado por las limitaciones financieras del paciente. En los casos donde el nivel socioeconómico es muy bajo, los pacientes suelen no tener acceso al sistema de atención médica, conocer o entender sobre temas de salud.

El personal de salud debe conocer el ambiente de trabajo o vivienda, puesto que eso toma un papel en el cuidado de heridas. Ya que esto puede aumentar el riesgo de infección. Igualmente, una mala nutrición puede influir en el proceso de sanación.

Fuentes consultadas

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