Desbridamiento integral para heridas complejas

Hablemos del desbridamiento y de las heridas complejas—como las úlceras por presión, las heridas diabéticas, las heridas quirúrgicas infectadas o las lesiones traumáticas crónicas—en la mayoría de los casos, el proceso de curación puede ser lento y complicado. Uno de los pasos más importantes en el tratamiento es el “desbridamiento”, un procedimiento esencial para promover la cicatrización. Pero ¿qué significa exactamente y por qué es tan importante?
Qué es
Cuando hablamos de desbridamiento, nos referimos al proceso de retirar tejido muerto, dañado, infectado o restos celulares de una herida para que pueda comenzar una curación saludable. En otras palabras, se trata de limpiar la herida para que el cuerpo pueda reconstruir el tejido dañado de forma efectiva.
Es decir, cuando una herida contiene tejido muerto o exudado purulento, el sistema inmunológico tiene más dificultades para combatir infecciones y regenerar la piel. Además de que estos restos pueden formar una barrera física que impide el acceso de oxígeno y nutrientes al tejido sano.
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Qué hace “integral” al desbridamiento
El desbridamiento integral no solo se enfoca en remover el tejido muerto, implica una evaluación completa de la herida y del paciente, considerando factores como la causa subyacente de la lesión (por ejemplo, diabetes o problemas circulatorios), el estado general de salud, el tipo de herida y su evolución.
Este abordaje integral puede incluir:
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Evaluación clínica por parte de un especialista en heridas
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Uso de diferentes técnicas de desbridamiento: quirúrgico, autolítico, enzimático, mecánico o biológico
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Apósitos avanzados que mantienen el ambiente adecuado para la curación
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Manejo del dolor y control de infecciones
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Seguimiento continuo para ajustar el tratamiento conforme evoluciona la herida
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Tipos de desbridamiento
Claramente, todo depende del tipo de herida y de las condiciones del paciente. Será el profesional de salud quien decida optar por una o varias técnicas combinadas:
Quirúrgico
Se realiza con bisturí o para eliminar rápidamente el tejido muerto. Es ideal para casos graves y se requiere anestesia local.
Autolítico
Es decir, se estimula al cuerpo a eliminar por sí mismo el tejido dañado mediante apósitos especiales. Es un enfoque menos doloroso, aunque más lento.
Enzimático
Se aplica una sustancia química (enzima) que disuelve el tejido necrótico. Se usa en heridas donde el desbridamiento quirúrgico no es viable.
Mecánico
Implica limpiar la herida con soluciones, gasas húmedas o irrigaciones. Sí, puede ser doloroso y eliminar también algo de tejido sano.
Biológico
Se utilizan larvas de ciertas moscas (de manera controlada y segura) que solo se alimentan del tejido muerto. Aunque suene extraño, es una técnica efectiva y cada vez más aceptada.

Por qué es importante
Numerosos estudios han demostrado que una herida con tejido necrótico tiene más riesgo de infección, dolor crónico, cicatrización lenta y hasta amputaciones. Por ello, un desbridamiento permite:
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Disminuir la carga bacteriana
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Favorecer el crecimiento de tejido sano
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Reducir el mal olor de la herida
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Mejorar la eficacia de apósitos y otros tratamientos
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Prevenir complicaciones graves
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Con qué frecuencia se realiza
La frecuencia depende del tipo de herida, la respuesta al tratamiento y la técnica empleada. Sin embargo, algunas heridas requieren desbridamiento quirúrgico solo una vez; otras, como las úlceras crónicas, pueden necesitar sesiones periódicas durante semanas. Tu equipo de salud te indicará el plan adecuado.
¿Duele?
Puede haber algo de molestia, especialmente en el desbridamiento mecánico o quirúrgico. Pero no te preocupes, se suelen usar anestésicos locales, analgésicos o incluso sedación si es necesario. Siempre tu bienestar es prioritario y el manejo del dolor es parte del tratamiento.
Cuándo consultar a un especialista
Si tienes una herida que no cicatriza después de varias semanas, presenta mal olor, secreción amarilla o negra, dolor constante o signos de infección (fiebre, enrojecimiento, inflamación), consulta a un profesional especializado en heridas. El tratamiento oportuno puede marcar una gran diferencia en tu recuperación.
Fuentes Consultadas
Baranoski, S., & Ayello, E. A. (2020). Wound Care Essentials: Practice Principles (5th ed.). Wolters Kluwer.
European Wound Management Association (EWMA). (2013). Debridement: An updated overview and clarification of the principle role of debridement. Journal of Wound Care, 22(Suppl 1), S1–S49.
Asociación Mexicana para el Cuidado Integral y Cicatrización de Heridas A.C. (AMCICHAC). (2021). Manual de heridas crónicas. https://www.amcichac.org.mx