Ostomías e infancia: Cuidados del paciente pediátrico
El manejo de una ostomía en cualquier paciente puede ser un desafío. Sin embargo, cuando hablamos de pacientes pediátricos, se presentan desafíos únicos.
Desafíos, claramente, tanto para el pequeño como para los padres y sus médicos. Esto se debe a distintos factores, como la delicadeza de su piel, su crecimiento constante y sus necesidades emocionales. Todo esto hace que esta etapa requiera especial atención.
Estos son algunos aspectos clave para brindarles un cuidado adecuado, garantizando su bienestar físico y emocional.
Qué es una ostomía
Primero, definamos qué es una ostomía. Es una abertura creada quirúrgicamente en el abdomen del pequeño que permite que las heces o la orina salgan de su cuerpo. Este procedimiento se realiza cuando una parte del sistema digestivo o urinario no funciona correctamente.
Las causas más comunes que pueden requerir una ostomía son:
Anomalías congénitas
Es decir, malformaciones anorrectales o enfermedad de Hirschsprung, la cual se caracteriza por la ausencia de células nerviosas en los músculos de algunas o todas las partes del intestino grueso.
Enfermedades inflamatorias intestinales graves
Enfermedades, como la de Crohn, que pueden dañar gravemente el colon o el intestino delgado. En algunos casos, cuando los tratamientos no son efectivos, es necesario crear una ostomía para eliminar los desechos de manera segura.
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Traumas abdominales
Causados por accidentes o cirugías de emergencia que puedan dañar el sistema digestivo o urinario. Con ayuda de una ostomía se permite la recuperación de los órganos.
Cáncer o tumores
Algunos tumores en el sistema digestivo o urinario pueden ocasionar una cirugía de ostomía. Principalmente si el tumor obstruye el intestino o el tracto urinario, lo que impide la eliminación normal de desechos.
Recuerda que las ostomías pueden ser temporales o permanentes, en su mayoría, todo depende de la condición subyacente del pequeño.
Retos en el cuidado de ostomías
El manejo de ostomías en niños implica atender aspectos específicos, estos son los más comunes:
1. Piel sensible
La piel de los pequeños, especialmente de los bebés, es más delicada que la de los adultos.Por ello, es fundamental:
Utilizar barreras cutáneas pediátricas para evitar irritaciones y lesiones. De igual manera, es importante cambiar el sistema de ostomía con la frecuencia necesaria, de forma cuidadosa, para minimizar el daño en la piel.
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2. Selección del dispositivo adecuado
Todo está en elegir el dispositivo adecuado. Es decir, hay que tener en cuenta que el tamaño del estoma va cambiando a medida que el pequeño crece.
Por ello, es necesario encontrar un sistema (bolsa y barrera) que se ajuste correctamente y se adapte a sus necesidades, ya que el pequeño sigue en proceso de crecimiento. Además, es importante elegir dispositivos que no limiten su movilidad ni sus actividades.
3. Alimentación
Tras una cirugía de ostomía el pequeño puede necesitar ajustes en su alimentación para evitar problemas como diarreas o bloqueos intestinales. Esto puede implicar:
- Llevar una dieta equilibrada que favorezca la regularidad intestinal.
- Supervisar su hidratación. Los pequeños con ostomías tienden a perder líquidos y electrolitos con mayor rapidez.
4. Apoyo emocional
La cirugía puede ser un desafío emocional tanto para el pequeño como para ti, generando altos niveles de estrés. Aceptar la ostomía no siempre es fácil y puede traer dudas o inseguridades, especialmente al relacionarse con otros niños.
Por ello, es crucial incluirlo en el cuidado de su ostomía, adaptándolo a su nivel de comprensión y buscar herramientas con las que pueda identificarse con situaciones similares.
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Recomendaciones prácticas
Para el cuidado de los pequeños con ostomía, la clave está en la educación y la preparación. Estas son algunas recomendaciones son:
Ten un entrenamiento continuo
Aprende de los especialistas de salud sobre el manejo adecuado del equipo de ostomía. Asegúrate de observar el procedimiento para cambiar la bolsa y practica aún estando en el hospital
Crea una rutina
Establecer horarios regulares para los cambios y la limpieza puede ayudarles a crear una rutina y facilitar el cuidado diario.
Lleva un kit de emergencia
Armar un kit con los insumos necesarios para cambios inesperados es clave. Así, ante cualquier emergencia, el pequeño no se sentirá vulnerable.
Todo con normalidad
Anima a tu pequeño a mantener su rutina y seguir disfrutando de las actividades que le gustan. Acompáñalo en este proceso y muéstrale que nada tiene que cambiar.
Son tu mejor guía: equiel equipo médico
Los profesionales de la salud, como los enfermeros estomaterapeutas y los pediatras, juegan un rol fundamental en el acompañamiento, tanto para el pequeño como para ti. Su apoyo abarca desde la orientación inicial tras la cirugía hasta el seguimiento a largo plazo.
Cuidar a un pequeño con una ostomía puede parecer desafiante al principio, pero con las herramientas adecuadas es posible ofrecerle una vida plena y saludable.
Fuentes Consultadas
- Hollister. (s/f). Pautas de cuidado de un niño con ostomía. Hollister.com. Recuperado el 26 de noviembre de 2024, de https://www.hollister.com/-/media/files/pdfs-for-download/ostomy-care/hollister-ostomy-caring-for-child-spanish.ashx
- Ostomías. (s/f). Kidshealth.org. Recuperado el 26 de noviembre de 2024, de https://kidshealth.org/es/parents/ostomies.html
- Para los padres de niños con ostomías. (s/f). Cancer.org. Recuperado el 26 de noviembre de 2024, de https://www.cancer.org/es/cancer/como-sobrellevar-el-cancer/tipos-de-tratamiento/cirugia/ostomias/estomas-u-ostomias/para-padres-de-ninos-con-ostomias.html