Infecciones de Heridas Asociadas a la Atención Médica y la Resistencia a los Antibióticos

Cuando una persona ingresa a un hospital, espera salir mejor. Sin embargo, en ocasiones, durante la atención médica pueden adquirirse infecciones que no estaban presentes al momento del ingreso.
Estas infecciones se conocen como infecciones asociadas a la atención de la salud (IAAS) y son más comunes en heridas quirúrgicas o abiertas, especialmente cuando están relacionadas con bacterias resistentes a los tratamientos antibióticos tradicionales.
Qué son las infecciones de heridas adquiridas
Ocurren cuando microorganismos, como bacterias u hongos, ingresan en una herida y comienzan a multiplicarse, causando inflamación, dolor y retraso en la curación. Estas infecciones pueden surgir después de una cirugía, un procedimiento invasivo o incluso por el uso de dispositivos como catéteres.
De hecho, se estima que las infecciones del sitio quirúrgico representan hasta el 20% de todas las infecciones adquiridas en hospitales (OPS, 2021).
Algunas de las bacterias más comunes en este tipo de infecciones son:
-
Staphylococcus aureus, incluyendo su forma resistente a la meticilina (MRSA)
-
Pseudomonas aeruginosa
-
Escherichia coli
-
Enterococcus spp
Desgraciadamente, estos microorganismos pueden ingresar en la herida por contacto con superficies contaminadas, manos sin lavar, instrumentos médicos no esterilizados, aire no filtrado o incluso por el traslado del paciente dentro del hospital.
Lee también: Cómo elegir antibióticos de forma responsable y eficaz en el cuidado de heridas

La resistencia a los antibióticos
Es el temor de todo paciente y médico, la resistencia a los antimicrobianos (RAM) una amenaza creciente en todo el mundo. Esto, ocurre cuando las bacterias se adaptan y se vuelven capaces de resistir los medicamentos diseñados para eliminarlas. Lo que significa que las infecciones se vuelven más difíciles de tratar, requieren tratamientos más prolongados o más agresivos, y aumentan el riesgo de complicaciones graves o incluso la muerte.
Por ejemplo, cuando una bacteria como Staphylococcus aureus se vuelve resistente a la meticilina, los antibióticos comunes dejan de funcionar. Tristemente, esta cepa, conocida como MRSA, se propaga con facilidad en hospitales y causa infecciones graves que requieren antibióticos de última línea, lo que a su vez se traduce en más costos y efectos secundarios.
¿Qué factores aumentan el riesgo?
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de desarrollar una infección de herida en este contexto. Por ejemplo:
-
Cirugías prolongadas o con muchas incisiones
-
Estado inmunológico comprometido del paciente
-
Diabetes, obesidad o mala nutrición
-
Higiene deficiente del entorno hospitalario
-
Uso indiscriminado de antibióticos
-
Incumplimiento en los protocolos de esterilización
Hablemos de prevención
A pesar de los riesgos, existen muchas medidas efectivas para prevenir estas infecciones:
Medidas hospitalarias
-
Lavado frecuente de manos con agua y jabón o solución alcohólica
-
Esterilización adecuada de instrumentos médicos
-
Limpieza frecuente de superficies
-
Uso adecuado de equipos de protección personal por parte del personal de salud

Cuidados postoperatorios
-
Cambiar los apósitos con manos limpias y material estéril
-
Vigilar signos como enrojecimiento, secreción, mal olor o fiebre
-
Acudir al médico ante cualquier síntoma inusual
No olvides leer: Infección en las Prótesis de Rodilla y Cadera
Uso responsable de antibióticos
-
No exigir antibióticos si no han sido recetados
-
Completar el tratamiento aunque haya mejoría antes de tiempo
El papel del paciente
Todo esta en un trabajo colaborativo. Por ello, el papel del paciente también es fundamental en la prevención. Estas son algunas recomendaciones importantes:
-
Informarse sobre su cirugía o procedimiento
-
Preguntar sobre los protocolos de control de infecciones del hospital
-
Seguir al pie de la letra las indicaciones para el cuidado de la herida
-
No aplicar cremas, pomadas o remedios caseros sin indicación médica
Reconocer los signos tempranos de infección —como calor excesivo, dolor que aumenta, enrojecimiento, secreción purulenta o fiebre— puede marcar la diferencia entre una recuperación sin complicaciones y una hospitalización prolongada.
Por ello, cuando hablamos de infecciones de heridas asociadas a la atención médica, no hablamos de una realidad que puede prevenirse con medidas simples pero efectivas.
Por eso, la educación del paciente, la vigilancia constante y el uso prudente de los antibióticos son las mejores armas para enfrentar este problema. Estar informados y activos en nuestro propio cuidado puede ser clave para una recuperación segura y saludable. Además debes conocer: Las 4 Etapas De La Curación De Heridas
Fuentes Consultadas
Organización Panamericana de la Salud. (2021). Infecciones asociadas a la atención de la salud (IAAS). https://www.paho.org/es/temas/infecciones-asociadas-atencion-salud
Organización Mundial de la Salud. (2023). Resistencia a los antimicrobianos. https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/antimicrobial-resistance
Centers for Disease Control and Prevention. (2022). Surgical Site Infection (SSI). https://www.cdc.gov/hai/ssi/ssi.html
Servicio Nacional de Salud del Reino Unido. (NHS). (2022). Wound infection. https://www.nhs.uk/conditions/wound-infection/